Elegir el tipo de departamento correcto para invertir es una de esas decisiones que puede marcar toda la diferencia en tu rentabilidad.
Y acá es donde muchos inversionistas se traban: ¿Conviene más un monoambiente por la rotación? ¿Uno de dos dormitorios porque es más estable? ¿O un tres dormitorios porque genera más ingresos?
En Proinvest nos hacen esa pregunta todo el tiempo. Y la verdad es que no existe “la mejor tipología” para todos. Lo que existe es la tipología que más se ajusta a tu objetivo.
En este artículo basado en nuestra experiencia invirtiendo en nuestros propios desarrollos, te vamos a mostrar con ejemplos y datos reales qué esperar de cada tipo de departamento, para que puedas tomar tu próxima decisión con más claridad y seguridad.
Mirá el live sobre el tema:
Si querés empezar con poco capital, el monoambiente es la puerta de entrada
Lo buscan mucho jóvenes profesionales, estudiantes y turistas. Cuando está bien ubicado, se alquila rápido y mantiene una ocupación alta, sobre todo en temporal. En nuestros proyectos hemos visto rentas anuales entre 8,5% y 12,7%, según el tipo de alquiler.
Un dormitorio: el punto medio entre renta y plusvalía
Es ese balance que da un alto ingreso neto mensual y una plusvalía a largo plazo cuando lo vendés. Suele atraer a parejas jóvenes o personas solas que se quedan más tiempo, que prefieren tener un espacio reducido para vivir. En nuestra experiencia, rinde entre 7,6% y 11% de renta neta anual.
Dos dormitorios: versatilidad y contratos más largos
Con esta tipología el abanico de inquilinos se amplia: familias pequeñas, jubilados, nomadas digitales o profesionales que comparten gastos. En alquiler tradicional suele tener contratos largos, y en el alquiler temporal funciona perfecto para grupos que quieren hospedarse juntos. En nuestros edificios como First Living, hemos logrado rentas de 7,4% a 10,2% de renta neta anual, y con administración tercerizada se ha superado en más de un 60% los ingresos comparandolo con el promedio de la zona.
Tres dormitorios: un nicho poco explorado con alta demanda
Es más raro de encontrar en zonas corporativas, pero cuando se diseña compacto con unos 80 m² aprox, es una gran oportunidad de inversión a futuro. Atrae a familias grandes, jubilados y profesionales de alto nivel. Analizando con AirDNA, vimos que hay muy poca oferta en Airbnb y tarifas comparables a unidades más chicas, lo que lo vuelve muy atractivo.
Los tres pilares que definen la rentabilidad
Más allá de la tipología, hay tres cosas que, si no están, tu rentabilidad se resiente:
- Ubicación estratégica: cerca de ejes corporativos, centros comerciales y zonas con alta demanda.
- Bajas expensas: en nuestros edificios rondan entre 1,1 y 1,4 USD/m², gracias a que cada torre tiene más de 50 unidades y los costos se reparten mejor.
- Unidades compactas y funcionales: cada metro bien aprovechado para reducir gastos y hacer la unidad más atractiva.
Conclusión
Cuando combinás estos tres pilares con la tipología que realmente se ajusta a tu objetivo, la inversión empieza a trabajar para vos: ingresos constantes, ocupación alta y plusvalía con el tiempo.
Muchos inversionistas arrancan con un monoambiente y después suman un uno o dos dormitorios. En nuestro caso tenemos distintas tipologías, y eso nos permite mantener ingresos estables y aprovechar oportunidades que otros dejan pasar.
Por eso, si querés ser de los primeros en enterarte cuando lancemos nuevos proyectos pensados para generar ingresos desde el primer mes, registrate en nuestro enlace y sumate al grupo VIP de Proinvest.